Bailar
es una manera fácil y divertida de hacer actividad física, una actividad que
practicada con medida y seguridad puede ser un ejercicio muy adecuado para las
personas mayores.
Además,
ir a bailar nos obliga a arreglarnos, salir de casa y contactar con otras
personas con la mejora del estado de ánimo que ello conlleva.
Beneficios del baile para la mente
Bailar
aporta muchos
beneficios mentales,
tanto en el aspecto psicológico como en el fisiológico:
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Reduce
el estrés y aleja la depresión. Nos hace sentir más contentos.
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Ayuda
a ejercitar la memoria, la atención y, si se baila en pareja, obliga a
coordinar los movimientos con los de otra persona.
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Potencia
la autoestima y la confianza en uno mismo, ayuda a vencer la timidez y aleja la
soledad.
Además,
en el caso de personas que sufren artritis, la enfermedad de parkinson o
alzheimer, parece que el baile les ayuda a estimular las capacidades físicas y
psíquicas.
Bailar
aporta múltiples
beneficios al cuerpo pero, a diferencia de lo que ocurre con
otras actividades físicas, no parece que estemos haciendo “deporte” (una
palabra que asusta a mucha gente):
Fortalece
los músculos, sobre todo de piernas, caderas y, dependiendo del baile, de los
brazos.
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Aumenta
la flexibilidad y la resistencia.
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Mejora
la coordinación y el equilibrio, por lo que ayuda a prevenir las caídas en
personas mayores.
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Ayuda
a mantener el peso, controlar la presión sanguínea, paliar dolores articulares
y prevenir la osteoporosis.
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Mantiene
nuestro cerebro más irrigado, lo que ayuda a prevenir el deterioro cognitivo.
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Beneficia
a nuestros sistemas cardiovascular y respiratorio.
Beneficios de bailar para las relaciones sociales
Bailar favorece las relaciones sociales dado que suele realizarse en grupo y en pareja . Favorece la comunicación e invita a relacionarse
Los bailes más adecuados
Hoy
en día, gracias a las asociaciones de personas mayores, centros, centros de
día, programas de envejecimiento activo, etc., las personas mayores tienen
acceso a una amplia variedad de bailes. Algunos ejemplos podrían ser:
Bailes de salón. Suelen tener movimientos sencillos y
repetitivos, que disminuyen el riesgo de sufrir caídas.
Country. En este tipo de baile hay que emplear
mucho el cerebro para contar pasos y coordinarse con la música.
Algunas recomendaciones a la hora de bailar
Como
en el caso de otras actividades físicas sería conveniente llevar ropa cómoda y
amplia que permita una buena circulación sanguínea, vigilar que no pasemos frío
o calor, llevar zapatos cómodos y que no resbalen e hidratarse correctamente.
Por
último, sería conveniente hacer este tipo de actividad física 3 o más veces por
semana, un mínimo de 30 minutos (si bien se recomienda hacer ejercicio 5 veces
a la semana). Sin embargo debemos tener en cuenta que antes de empezar
una nueva actividad física es recomendable acudir al médico.