Muchos estudios
demuestran que las personas sedentarias tienen casi el doble de riesgo de morir
por un infarto de miocardio que las personas que realizan una actividad física
de manera regular. Y también se sabe que incluso en las personas que han tenido
un ataque al corazón, la práctica de actividad física reduce la mortalidad.
Hay consenso en que el
ejercicio debe ser suave, constante y regular. Un ejercicio que suponga un
esfuerzo grande y que lleve al corazón a dispararse no es nada aconsejable.
Andar 30 minutos al
día es una de las mejores opciones, Está al alcance de todo el mundo , es económica , es
viable y es posible en cualquier ciudad
, pueblo o pedanía. Se puede hacer sol@ o en compañía.
Es una terapia que no
solo es buena para el corazón. Lo es también para los hipertensos y diabéticos,
y para todas aquellas personas que quieran mantener su peso y cuidar su
agilidad. El caminar es una puesta a punto para nuestra estructura ósea, al
favorecer el movimiento de las articulaciones. La espalda y su columna
vertebral también se lo agradecerán.
Nunca es tarde para empezar. Las personas que son
sedentarias y empiezan a hacer actividad física de forma regular, rápidamente
obtienen beneficios similares que aquellas que siempre han sido activas.
¡ Recuerda, con el simple hecho de caminar diariamente
conseguirás también mejorar tu salud reforzando tu equilibrio y favoreciendo equilibrio,