El
Día Internacional de las Personas de Edad de 2016 está dedicado a concienciar contra la discriminación de las
personas mayores, llamando la atención sobre los estereotipos
negativos y las ideas falsas acerca del envejecimiento y desafiando esos estereotipos
e ideas.
El lema elegido para 2016 es: Actuemos
contra el edadismo.
El objetivo es que todos seamos conscientes de las
actitudes negativas y la discriminación por razones de edad, así como de los
perjuicio que ello causa a las personas mayores.
La
discriminación por envejecimiento y en ocasiones el abandono y maltrato de las
personas mayores es una actitud frecuente y perjudicial que se basa en el
supuesto de que es una norma social y, por tanto, aceptable. Esta marginación
es una realidad en la mayor parte de las sociedades, de una forma u otra, y se
materializa en las actitudes de los individuos, las prácticas institucionales y
normativas, y la representación mediática. Todas ellas devalúan y excluyen a
las personas mayores. En 2014, los Gobiernos adoptaron una resolución en el
Consejo Económico y Social que reconoció que la marginación por envejecimiento
es «la razón común, la justificación y la fuerza motriz de la discriminación de
las personas de edad».
Tales
formas de discriminación, de cómo las personas de edad son tratadas y
percibidas por sus sociedades, incluso en los ambientes médicos y centros de
trabajo, crean entornos que limitan su potencial y afectan a su salud y
bienestar. El fracaso para hacer frente a esta discriminación socava los
derechos de las personas mayores y dificulta su contribución a la vida social,
económica, cultural y política.