Los efectos de la
música sobre el comportamiento han sido evidentes desde los comienzos de la
historia .El ser humano ha estado
complementado e influenciado por la música, a la que se le han atribuido una
serie de funciones. La música ha sido y es un medio de expresión y comunicación
no verbal, que debido a sus efectos emocionales y de motivación se ha utilizado
como instrumento para manipular y controlar el comportamiento del grupo y del
individuo.
La música, al ser un fenómeno que actúa
directamente sobre las emociones de los seres humanos, permite potenciarlas y
movilizarlas con finalidades terapéuticas.
Todas las personas,
y por lo tanto también aquellas que ya son más mayores, tienen capacidades para
desarrollar habilidades musicales, incluso aquellas que presentan limitaciones
de tipo físico o psíquico.
Dichas habilidades
se pueden reconducir con objetivos terapéuticos, realizando actividades como
cantar, moverse con la música, tocar instrumentos, componer letras y melodías,
comprender la música que se escucha, incluso aprender música.
La musicoterapia es el manejo de la música
y sus elementos musicales (sonido, ritmo, melodía y armonía) realizada por un
musicoterapeuta cualificado, con un paciente individual o un grupo. Es un
proceso creado para facilitar, promover la comunicación, las relaciones, el
aprendizaje, el movimiento, la expresión, la organización y otros objetivos
terapéuticos relevantes, para así satisfacer las necesidades físicas,
emocionales, mentales, sociales y cognitivas.
Actualmente la musicoterapia como
disciplina de Salud se ha extendido alrededor del mundo. En el mundo de la
geriatría se esta implantando en muchos centros residenciales y centros de día
como una herramienta terapéutica para el
tratamiento complementarios de personas con deterioros cognitivos.
Los beneficios que ofrece nuestros ancianos
la musicoterapia son varios y a varios niveles , destacando :
- Cognitivo. La musicoterapia, en este caso
ayuda al aprendizaje, mejora la orientación en la realidad, aumenta la
capacidad de atención y concentración y mantiene o mejora las habilidades
verbales y de comunicación.
- Físico. La musicoterapia, en este punto,
ayuda a mantener la movilidad de las articulaciones y aumenta la fuerza del
músculo. También promueve la relajación, reduce la agitación y disminuye los
niveles de ansiedad.
- Socioemocional. La musicoterapia aumenta
la interacción y comunicación social, reduce y previene el aislamiento y mejora
las habilidades sociales y la autoestima.
He podido hacerme eco de una experiencia de
musicoterapia de un centro de día de Asturias que quiero compartir. Este centro
ha publicado una guía explicativa sobre el desarrollo de 25 sesiones adaptada a
mayores con deficiencias cognitvas.
Para poder acceder a la misma, paso
a poneros un enlace a la misma:
Todas las personas, y por lo tanto también aquellas que ya son más mayores, tienen capacidades para desarrollar habilidades musicales, incluso aquellas que presentan limitaciones de tipo físico o psíquico.
Dichas habilidades se pueden reconducir con objetivos terapéuticos, realizando actividades como cantar, moverse con la música, tocar instrumentos, componer letras y melodías, comprender la música que se escucha, incluso aprender música.
La musicoterapia es el manejo de la música y sus elementos musicales (sonido, ritmo, melodía y armonía) realizada por un musicoterapeuta cualificado, con un paciente individual o un grupo. Es un proceso creado para facilitar, promover la comunicación, las relaciones, el aprendizaje, el movimiento, la expresión, la organización y otros objetivos terapéuticos relevantes, para así satisfacer las necesidades físicas, emocionales, mentales, sociales y cognitivas.
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